sábado, 14 de noviembre de 2009

La importancia de sentarse en el pasto para la formación humano-naturaleza del estudiante universitario

¿Qué son las bancas? Son altares, son espacios que ponen al ser humano en un plano superior a la naturaleza, un escalón que lo aleja de esa interacción. No quererse ensuciar con lo salvaje. “Un paso más hacia la civilización”.
Esta falta de dinámica con el resto de los seres vivos que se encuentran en su entorno hace que las personas no se sensibilicen ante lo que le afecta a ese ambiente que lo rodea. “¿Qué más da si ese árbol muere? Pues hoy no me da sombra”.
En una institución donde se promueve el compromiso de los profesionistas con la sociedad y con el medio ambiente, pero que impide estar en contacto con la naturaleza nos hace pensar que tiene un fuerte problema de congruencia e ideología.
Los estudiantes universitarios se han distinguido por buscar sectores que son compatibles con su pensamiento, y en este campus hay muchos de estos espacios: La Carreta, Centrales, El Borrego, Biblioteca, Starbucks, El jardín de las carreras, etc. ¿Por qué negarnos entonces un espacio físico a aquellos que creemos en que somos parte de la naturaleza?
Buscamos un lugar donde podamos expresarnos con el simple hecho de estar ahí.
Queremos un lugar donde podamos convivir con nuestra madre naturaleza.

Marcela Cruz Félix,
11 de noviembre de 2009

domingo, 1 de noviembre de 2009

Felicidad y legalidad

El dia de hoy se ha declarado oficial el decreto de la felicidad en Marcepolis:
"El sujeto es declarado feliz hasta que se demuestre lo contrario"

Con este metodo legal se evitaran innecesarios comentarios de vidas infelices entre los residentes de la destacada ciudad.

Ley de la conservacion del amor

De acuerdo a las investigaciones mas recientes de personas que han vivido enamoradas y desenamoradas, se ha llegado a un importante descubrimiento:
La ley de la conservacion de la materia y la energia es de igual manera aplicable al amor.
El futuro reconocido cientifico Hector Alejandro Benita Torres informo a las autoridades Marcepolitanas de este hallazgo enunciandolo de la siguiente manera:
"El Amor no se crea ni se destruye... solo se transforma"

Esto demuestra una vez mas de la competencia de las investigaciones en la ciudad de Marcepolis y la importancia a nivel mundial.

El consuelo que una amiga da

Existe ahora en mi vida un sentimiento que jamás había sido capaz de sentir. El sentimiento de la amistad verdadera.

Antes con cimientos de envidia, compromiso y conveniencia, aquellas que se hacían llamar mis amigas no me dejaban algo más que un mal sabor de boca. Al menos una vez al mes, como si se tratase de un ritual.

Ahora no sé si por cuestiones de madurez, de lugar, circunstancias emocionales, de falta de amor de familia, necesidad de protección, o todas juntas; mis nuevas amigas tienen un currículum impecable. Y como en ninguna otra etapa de mi vida, en vez de juntarme desde el principio con varones, inicié amistades con mujeres. Cosa de la cual hasta el momento no me he arrepentido, y con seguridad puedo decir que no lo haré.

El aliento que esas amigas me dan es increíble cuando estoy pasando por malos ratos. Y lo más sorprendente de todo: hasta cuando no hay de esos malos momentos.

Mis amigas se encuentran ahí tan esenciales en este momento como el aire. Tan confortantes como un fino rayo de sol.

Y a veces me siento extraña con ellas, a veces siento que no les he correspondido en amistad. Pero es la falta de costumbre.

Acostumbrada a casi veinte años de enemistad, toparse con un regalo como esta gran joya de comprensión, apoyo, amor y diversión, entre otras; es digno comportarse con respeto y prudencia.

Y siempre en mí vivirá alguna esperanza de no perderlas ni remplazarlas por el efímero amor que un hombre puede dar; sino conservarlas, o mejor dicho… ser dignas de ser conservada.